-Teresa, eres una apasionada de tu profesión, ¿Como recuerdas la época vivida en Barcelona de cuando empezabas en esta profesión?
Mis comienzos fueron duros, como los de todos los estudiantes sin recursos, empecé trabajando en el semanario de mi pueblo, "La Forja", no me pagaban, pero aprendí a trabajar en equipo y a estar en la calle. Hice pellas en el Colegio, mi familia no se enteró y me presenté al director de "El correo catalán" en Barcelona, tenía trece años, quería saber si necesitaban una corresponsal de mi pueblo para esas páginas (mi pueblo es Castellar del Vallés), me pidieron que redactara un artículo y si lo veía publicado, ya tenía adjudicada esta corresponsalía, así sucedió, pagaban quince pesetas por colaboración. A partir de ahí seguí estudiando, trabajando en el semanario local, en la farmacia del pueblo. Trabajé en todos los pueblos grandes y pequeños de la comarca hasta que me ficharon como auxiliar del diario. Antes de ser fichada, hice prensa muy comprometida, me ocupaba de que las calles estuvieran en buenas condiciones, del alumbrado y asistía a los plenos municipales para saber si seguían al pie de la letra lo pactado por el Consistorio. Hacia entrevistas, hablaba con pobres y ricos, era una mujer que me preocupaba por la buena armonía de los pueblos y que se llevaran a cabo las promesas de los que mandaban. Eso fue así hasta que llegaron a ficharme como auxiliar en 'El correo catalán'. Yo me encargué de la sección de espectáculos. En aquellos tiempos empecé a colaborar con Lecturas, Diez Minutos, Hola, Pronto, Garbo, Papillón, entre otras muchas. También comencé a colaborar en diferentes programas de radio, siempre hablando de personajes que eran noticia. Cuando estudiaba segundo de Ciencias de la Información en el diario me pusieron de plantilla y me dieron las páginas centrales para que las llenara con informaciones todos los días con la sección: “El dulce encanto de los populares”.

-Coincidiste durante esta temprana trayectoria profesional en Barcelona con Pilar
Eyre, Chelo Garcia-Cortés... ¿Como era esa relación entre
periodistas que estabais comenzando una andadura en los complicados
años de la transición?
Con Pilar Eyre jamás
coincidí por aquel tiempo, ella
estaba en la Revista Interviú, Pilar y yo nos encontramos en Canal
9, cuando alguna vez participamos el mismo día, en el programa
“Tómbola·”, desde entonces tenemos una gran amistad que no
publicitamos, aunque no escondemos. Cuando estaba trabajando como auxiliar en El
Correo Catalán conocí a Chelo que acaba de llegar de su Galicia
natal, en ese momentos teníamos una muy buena relación, en ese
momento además estaba también José Manuel Parada e Isabel Gemio,
los cuatro coincidíamos y vivíamos nuestros anhelos, Chelo estaba
en Radio Miramar, como José Manuel e Isabel Gemio empezaba a ser una
grande de la radio al triunfar con “La chica de la radio”. Yo lo
pasaba mal, recibía un estipendio bajo y vivía en un piso con cinco
personas, me costaba mucho subsistir, con Chelo recuerdo haber comido
mas col lombarda que jamón de pata negra.
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Berengueras junto a Xavier Sardà. |
-No tardaron mucho en llegar los programas de televisión. ¿En cual de todos los programas de radio o televisión te has sentido más realizada como profesional?
¡Uy si tardaron en llegar los programas de Televisión! Hice mucha prensa escrita y mucha radio antes de llegar a la pequeña pantalla. Es más, yo llego a la tele como guionista, a mi no me gustaba dar la cara en la tele, yo quería hacer lo que sabía hacer, escribir o hablar en la radio, con eso, ya tenía suficiente. Estuve de guionista en el Ángel Casas show, (TV3), allí aprendí de ellos una barbaridad, además nos reíamos mucho, luego Ángel decidió pasarme a coordinar el programa y me encargué hasta el final de conseguir que llegaran al programa todas las estrellas internacionales que pasaron por el mismo. Fueron tiempos importantes como periodista y un trabajo que, aunque duro y complejo, te daba muchas satisfacciones. El programa duró cinco temporadas, con sus tiempos de descanso en los que, inevitablemente, iba al paro. Tenía un contrato por obra, cuando la obra hacía vacaciones, yo, al paro. Nunca estuve fija en esta cadena y después del programa de Ángel Casas realicé varios trabajos de coordinación en otros programas, hasta el día en que el director de programas de la cadena me dijo que no había más trabajo de coordinación ni de guionista y que lo único que podía ofrecerme era como tertuliana en el programa de Mari Pau Huguet, “Com a casa” (Como en casa), dije que no, que no quería salir por pantalla, la respuesta fue que lo sentían pero que no tenían otro trabajo para ofrecerme. Me animaron a que probara en “Com a casa”. Así empezó mi carrera televisiva. El programa era divertido, muy amable, conversábamos tranquilamente, mucha ironía, muchas risas y sonrisas. El programa tuvo mucho éxito en Catalunya y yo con él, me hice muy conocida. Luego vino todo lo demás, todo el mundo ya lo conoce.
-Tu situación económica y la desesperada realidad a la que te ha abocado la falta de trabajo están siendo noticia. ¿Como estas viviendo estos duros momentos? ¿Has logrado paralizar el desahucio de tu casa mientras encuentras una de alquiler asequible?
Se pasa muy mal, soy una persona que trabaja desde los trece años como te he dicho y siempre he querido ser independiente, nunca me ha mantenido nadie, siempre he pagado mis facturas, me he organizado mi vida trabajando, si no trabajas, el menos yo, no puedes sostenerte. Nunca me casé, ni he vivido con nadie para obtener algún beneficio, las cuentas con mis parejas, siempre las hemos llevado aparte, en realidad nunca quise que nadie cargara conmigo, tengo una profesión, la escogí y decidí ser responsable, cuando la vida te da la espalda de esta manera, te sientes muy mal y se te complica todo mucho, cuando ves que los Servicios Sociales, en los que creo como ciudadana, son lentos en el momento de darte una mano, cuando una ciudadana tiene problemas de subsistencia, como es mi caso, los Servicios Sociales que pagamos entre todos, deberían ser más urgentes en realizar sus servicios, están sujetos a la burocracia y todos sabemos que la burocracia siempre ha sido muy lenta. Deberían los Gobiernos ocuparse mucho más de estos temas tan urgentes, no es sólo mi caso, como el mío, hay montones y lo que es peor, si miras atrás, hay personas con peor situación y tampoco para ellos hay nadie de la Administración que les ayude con urgencia. Estoy buscando piso asequible, pero la jueza pronto me dirá que tengo que dejar el piso en el que he vivido y he pagado, claro, durante 34 años, toda una vida para mi, como comprenderás. Estoy buscando, me lo tengo que solucionar yo solita.
-Eres una mujer
fuerte, muchos no se hubieran atrevido a hacer publica esta situación tan compleja. ¿Crees que explicar tu situación actual te ha
beneficiado o por el contrario perjudicado?
Cuando hablé fue porque recibí la llamada de un colega que me dijo conocer mi situación. Con mi pareja habíamos hablado de este tema, decirlo o no decirlo, a mi en Catalunya la gente me conoce, y ante un caso como el mío, es público, podría suceder que un día alguien se enterara, como así sucedió o que pasara totalmente desapercibido. Mi pareja y yo decidimos que si algún colega o medio de comunicación llamaba para saber del tema, hablaría claramente. El día que el colega de Sálvame Deluxe habló conmigo para hacerme saber que eran conocedores de mi problema, supe enseguida que tenía que dar la cara. Hay muchas personas en mi situación, no es nada agradable y no deseo que lo pase ningún enemigo (es sabido que a los enemigos se les desea lo peor). Tampoco me pregunté nunca si era bueno o malo hacerlo público, en algunos momentos de la vida hay que ser fuerte y hablar, sea lo que sea, la vida a mi me ha enseñado esto, hice lo que tenía que hacer, nada más.
Cuando hablé fue porque recibí la llamada de un colega que me dijo conocer mi situación. Con mi pareja habíamos hablado de este tema, decirlo o no decirlo, a mi en Catalunya la gente me conoce, y ante un caso como el mío, es público, podría suceder que un día alguien se enterara, como así sucedió o que pasara totalmente desapercibido. Mi pareja y yo decidimos que si algún colega o medio de comunicación llamaba para saber del tema, hablaría claramente. El día que el colega de Sálvame Deluxe habló conmigo para hacerme saber que eran conocedores de mi problema, supe enseguida que tenía que dar la cara. Hay muchas personas en mi situación, no es nada agradable y no deseo que lo pase ningún enemigo (es sabido que a los enemigos se les desea lo peor). Tampoco me pregunté nunca si era bueno o malo hacerlo público, en algunos momentos de la vida hay que ser fuerte y hablar, sea lo que sea, la vida a mi me ha enseñado esto, hice lo que tenía que hacer, nada más.
-¿Cual crees que fue la razón por la cual Joana Morillas dijo que querías su silla en el programa 'Salvame' de Telecinco?
Nunca vi a Joana que dijera esto, si me lo dices tú es que lo habrás visto y es verdad, no le doy importancia, supongo que su frase se debía a comentar algo divertido, en esta profesión las sillas no son de nadie, es mi manera de entender las cosas, tenemos un trabajo y lo hacemos como mejor sabemos, cada profesional tiene un perfil y aporta lo que aporta, yo sé lo que hago y jamás pensaría que nadie puede ocupar un lugar más allá que el suyo.
-Tras la complicada
situación que vive el periodismo en España, motivado en parte por
la crisis económica, ¿Que acciones o medidas crees que deberían de
tomarse para garantizar la libertad de prensa y la estabilidad del
sector?
Esta pregunta soy
incapaz de contestarla, no tengo suficientes datos para aportar
soluciones, la realidad es que cada día hay menos trabajo y más
gente pidiéndolo. Pero no sólo en el mundo del periodismo, en todos
los sectores, como bien sabes, apretarnos el cinturón ya me resulta
cansino, yo no tengo ya ni cintura de tanto apretar. De todas maneras
habría que pedir a los que mandan que por un día, las pasaran tan
canutas como el español más necesitado, quizá sería una forma de
entender lo que pasamos los que estamos en situaciones muy delicadas
o en el dique seco.
-Comentaste en
Salvame Deluxe que un joven redactor de TV3 pasó de cobrar 4000€
mensuales a quedarse en la calle en cuestión de unos meses por falta
de trabajo. ¿Piensas que la sociedad está reaccionando de forma
proporcionada y correcta a los hechos que acontecen en ella? Es cierto lo que
expliqué, es un joven que tiene mucho carisma, hacia muy bien su
trabajo, está en la calle, como otros muchos que les pasa lo mismo,
hay empresarios que lo están pasando muy mal y otros que esta
coyuntura les ha venido muy bien para renovar su plantilla y pagar a
gente nueva mal y con contratos basura, hay de todo.
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Teresa Berengueras en Sálvame Diario |
-Es cierto que tu
situación económica te ha acercado mucho más al publico, muchos se
identifican contigo. ¿Te
preocupa ser personaje y un referente para la sociedad?
Siempre he sido una persona muy natural, no he tenido aires de superioridad en mi vida, el que diga lo contrario, es que jamás me ha visto ni ha hablado conmigo, tengo otros defectos, pero no éste, hablo con todo el mundo, contesto todos los mails, las llamadas de teléfono y cuando me hablan por la calle, lo hago con todo el mundo, si llevo prisa, se lo digo y si tengo tiempo, les escucho y contesto. Cuando salí por televisión a explicar mi calvario la gente me paraba por la calle y me hablaba y algunos no me decían nada por respeto. Hay personas que veo, muy de vez en cuando, son personas que me cruzo en actos o eventos, algunos de ellos se acercaron a mi para comentarme y otras personas lo hicieron pasados unos días.
Siempre he sido una persona muy natural, no he tenido aires de superioridad en mi vida, el que diga lo contrario, es que jamás me ha visto ni ha hablado conmigo, tengo otros defectos, pero no éste, hablo con todo el mundo, contesto todos los mails, las llamadas de teléfono y cuando me hablan por la calle, lo hago con todo el mundo, si llevo prisa, se lo digo y si tengo tiempo, les escucho y contesto. Cuando salí por televisión a explicar mi calvario la gente me paraba por la calle y me hablaba y algunos no me decían nada por respeto. Hay personas que veo, muy de vez en cuando, son personas que me cruzo en actos o eventos, algunos de ellos se acercaron a mi para comentarme y otras personas lo hicieron pasados unos días.
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